En un entorno
socialmente inaceptable, la producción de sustancias que son dañinas para la
salud pública “drogas” pone a la población civil en un conflicto aún más grave:
la inseguridad. ¿Por qué es ilegal? Todo viene desde la Convención
Internacional del Opio de 1912, y que fue asumida por todos los países
signatarios de la ONU en 1998, incluyendo de manera automática a nuestro país.
Aunque la comunidad internacional haga fuertes esfuerzos por erradicar el
tráfico de drogas, existe un fuerte impacto sobre paises productores y de paso:
México, Afganistán, Colombia, etc. A diferencia de los paises consumidores:
EEUU y Europa Occidental.
Partiendo de lo ya dicho, hay dos problemas distintos que giran entorno a la misma causa: inseguridad y salud pública. La primera forma parte de los paises productores y de paso. La segunda forma parte de los consumidores. La solución en teoría es determinar como ilegal su tráfico, esto trae como consecuencia grandes partidas del presupuesto público para mantener la “seguridad” nacional. México como país productor y de paso gasta el triple del gasto público en la “guerra contra las drogas” en comparación con su vecino del norte (EEUU) tomando en cuenta la proporción de sus respectivos productos internos.
Partiendo de lo ya dicho, hay dos problemas distintos que giran entorno a la misma causa: inseguridad y salud pública. La primera forma parte de los paises productores y de paso. La segunda forma parte de los consumidores. La solución en teoría es determinar como ilegal su tráfico, esto trae como consecuencia grandes partidas del presupuesto público para mantener la “seguridad” nacional. México como país productor y de paso gasta el triple del gasto público en la “guerra contra las drogas” en comparación con su vecino del norte (EEUU) tomando en cuenta la proporción de sus respectivos productos internos.
Los distintos carteles de narcotráfico tienen tomados 19 de los 32 estados de la república, 5 de los cuales difunden por el mundo una imagen de México como Estado fallido. A pesar de ello, según la ONU en el año 2009 la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes era de 12, el doble que EEUU, la mitad que Brasil, la tercera parte de Colombia y la quinta parte de Guatemala. Si bien es cierto, Brasil es aún hoy en día más peligroso que México, pero su gobierno se ha preocupado en gran medida más por la imagen de aquel país sudamericano que por sus conflictos sociales. A unos pasos de cumplirse sus próximos eventos deportivos vive peor inseguridad que México, esa es la realidad.
La crispación pública
y el daño internacional a la imagen de México son costos que tampoco pueden
desdeñarse, sabiendo que las cuentas las estamos pagando bajo la relación
diplomática e intereses de nuestro vecino del norte. El problema de salud
pública que amenaza a México por las drogas es sumamente inferior frente al de
nuestro vecino del norte: sólo 6% de los mexicanos han probado alguna vez una
droga ilegal, contra 47% de los estadounidenses). Regresando al problema que
expuse en un principio, nuestro asunto no es de salud sino de seguridad, porque
hacer paralelo y fantasmagórico el asunto de salud que vive EEUU con nosotros.
El principal productor
de mariguana en el mundo es México, sin embargo habrá que destacar que es
considerada como una de las drogas más nobles, su secuela tóxica es
comprobadamente baja, por lo menos más que el alcohol que sí es legal, pero que
comercia todo el planeta y no sólo nuestra nación.
¿Porque el
narcotráfico ha sido tan redituable, que ni el trabajo mutuo entre el gobierno
mexicano con el de EEUU ha podido exterminar? Revisemo ciertas cifras. Un kilo
de pasta de coca en Colombia tiene aproximadamente un valor de 950 dolares,
vuelto cocaína el valor del kilogramo sube a 2mil 340 dolares. Conforme va
recorriendo paises para tener como destino final EEUU sube de precio. El mismo
precio de cocaína en una ciudad fronteriza de México tiene un valor 12mil 500
dólares, y al pisar EEUU sube su precio a 26mil 500 dólares. Si alguien
distribuye su venta en sobres y lineas puede alcanzar un rendimiento de hasta
180 mil dólares. Para un mexicano, quien funge sólo como tráficante puede ganar
hasta 14 mil 500 dólares tan sólo de un kilogramo, eso sin contar las ventas
que podría hacer de manera individual con sobres y lineas. En pocas palabras la prohibición y persecución elevan los precios del producto ilegal.
Otro de los problemas
de la ilegalidad que maneja este mercado son los contratos, los cuales al ser
incumplidos se pagan con la vida misma, de lo contrario no existe un tercero
que funga como mediador y obligue a quien incumplió con el mismo. Los contratos
de “honor” son una de las principales razones del porque existe tanta violencia
en el ramo.
La posibilidad de
cortar y acabar con el narcotráfico por medio de la vía financiera
institucional suele ser tan ilusoría en México como en los países consumidores,
y lo sabemos. El lavado de dinero es el post negocio de todo narcotraficante
desde el Chapo hasta el más inutil sicario. En los últimos tres años solo se
han retenido 411 millones de dolares, no conforma ni el 1% de los ingresos en
el narcotráfico mexicano.
La solución es mas que
lógica: legalizar.
Por una parte postura
que maneja el teórico John Stuart Mill, donde el estado no tiene que ser
represor de la conducta del individuo, siempre y cuando no afecte a terceros,
sin importar si se afecta a sí mismo. Por otra parte el odiado economista
republicano Milton Friedman conocido por su posible creación “el estado del
shock”, determinó que a través del comercio ilegal y su demanda se crean
mercados paralelos; precios artificiales que otorgan por la vía del crimen lo
que la sociedad prohibe y necesita a la vez.
Esta claro que las
drogas desde las más nobles (mariguana) hasta las que tienen un alto grado de
toxicidad (cocaína, opiáceos, etc) pueden ser reguladas de manera legal.
Algunos pondrán como tela de juicio que estas no podrán ser reguladas en un
país como el nuestro: corrupto e inestable. Pero lo que es cierto, es que el
alcohol adulterado, la piratería, el tráfico de medicinas similares, etc. no
producen la misma cantidad de violencia que el narcotráfico, y de ahí no parte
la principal mala imagen que nuestro país sostiene.
Si bien es cierto tal
vez la extinción del negocio, se remita a la creación de uno nuevo: secuestro u
homicidio. El tiempo acaba con ese problema, pues no existiría el mismo poder
económico, la misma complicidad y el delito se recargará sobre uno mismo.
Lo beneficios son
innumerables, los maleficios son a corto plazo que con el tiempo verán su
extinción frente a esta situación. Finalmente el entorno familiar y la escuela
deberán jugar un papel fundamental en la educación relativa al consumo de
drogas, sin ignorar y prohibir su existencia.
Cifras:
+ de 80,000 muertos
+ de 300,000 desplazados
Pero... ¿Aún nos quedan dudas?
¿Qué dice nuestro gobierno saliente?
Entrevista a Alejandro Poiré
Bibliografía
ESCALANTE, G (2011) Homicidios 2008-2009, La muerte tiene permiso: Nexos, México DF
GAZA, H (2010) Paradigmas y Paradojas de la Política Exterior en México, pp 230-275: Colmex, Cyde, Méxicos DF
*PEÑALOSA, P; etal (2010) Narcotráfico, Crisis Social, Derechos Humanos y Gobernabilidad, pp 108-116: Porrua, México DF
STUART, J (1936) Utilitarismo: Libertad y Gobierno Representativo, pp 181, 303, 306: JM Dent Sons, London
Bibliografía
ESCALANTE, G (2011) Homicidios 2008-2009, La muerte tiene permiso: Nexos, México DF
GAZA, H (2010) Paradigmas y Paradojas de la Política Exterior en México, pp 230-275: Colmex, Cyde, Méxicos DF
*PEÑALOSA, P; etal (2010) Narcotráfico, Crisis Social, Derechos Humanos y Gobernabilidad, pp 108-116: Porrua, México DF
STUART, J (1936) Utilitarismo: Libertad y Gobierno Representativo, pp 181, 303, 306: JM Dent Sons, London